Este método combina la referencia a los datos empíricos de la inducción con la generalidad y la consistencia de la deducción.
Definición del problema: se observa que las personas que fuman o se encuentran en un ambiente de fumadores son más propensas a desarrollar cáncer que las que no fuman.
Formulación de hipótesis: se propone la hipótesis de que los materiales de los que está fabricado el tabaco son los que ayudan a que se produzca el cáncer.
Deducción de consecuencias: si esta hipótesis es verdadera, las personas que fuman desarrollarán antes un cáncer de pulmón aunque dejen de fumar pero sigan en un ambiente perjudicado.
Contrastación de la hipótesis: como no es posible comprobar que ocurre en todos los casos, reunimos a un grupo de personas (fumadoras, fumadoras pasivas y personas que nunca han probado el tabaco) y se separa a cada grupo en una habitación para comprobar esta hipótesis.
Refutación de hipótesis: a pesar de que haya pasado un tiempo y ninguno de los sujetos haya contraído cáncer, debemos rechazar la hipótesis y empezar de nuevo.
Confirmación de hipótesis: después de transcurrir un tiempo hemos comprobado que del grupo de las personas fumadoras han contraído cáncer 9 de cada 10 personas, de las fumadoras pasivas 4 de cada 10 y de las no fumadoras ninguna.
Obtención de resultados: teoría sobre la influencia del tabaco en la salud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario